Nuestros procesos

Deshidratamos y pulverizamos los vegetales más frescos que encontramos.

Un alimento fresco se descompone fácilmente debido a diferentes factores como la acción de mohos, levaduras, bacterias y enzimas. Al exponerse al aire libre y a temperaturas elevadas se acelera su proceso de descomposición cambiando su color, aspecto, olor y sabor y es perjudicial para la salud.

Debido a lo anterior, el hombre ha buscado maneras de conservar los alimentos en buen estado para poder disponer de ellos en cualquier temporada del año, y la deshidratación ha sido desde tiempos muy antiguos una de las mejores formas de conservación.

La deshidratación de alimentos consiste en eliminar la mayor cantidad posible de agua bajo una serie de condiciones controladas como temperatura, humedad, velocidad y circulación de aire. El agua es el elemento básico para la vida humana, pero también para la vida microbiana, por lo que, al retirarla, ayuda a darle una vida mas prolongada al alimento, una consistencia mas liviana y pequeña, de buen sabor y olor, el cual es muy resistente a las condiciones del medio ambiente, de fácil transportación y con un riesgo mínimo de descomposición o crecimiento microbiano. 

Ventajas

  • Conservan sabor y color.
  • Las propiedades nutritivas se conservan en su totalidad.
  • Los vegetales que se utilizan en la deshidratación son de muy buena calidad y están en su mejor momento de maduración.
  • Facil de transportar y almacenar.
  • Tiempo prolongado de conservación.
  • Buena opción para personas muy ocupadas.
  • Son saludables.